Por John H. Newman
En realidad, tuviésemos fe, jamás nos haríamos problema por nada. Fíjense: si Dios es Todopoderoso, si es Bueno y si nos Ama... ¿qué problema podríamos tener? Les voy a decir uno: los dos primeros ítems, pase, pero en realidad este asunto de que Dios nos quiere, de que le importamos, de que se ocupa hasta de la más pequeña nimiedad nuestra, es cosa difícil de creer. Como si dijésemos, no se puede creer. Compartimos con los romanos el mismo escepticismo que tenían respecto de Júpiter, de donde la pregunta que encabeza este sermón de Newman. El inglés se empeña en hacernos creer precisamente en eso, en cómo nos quiere Dios, cómo su providencia es infalible y cómo su largo brazo abraza hasta lo que puede parecer más insignificante... y a fe mía, casi lo logra.