Por Warren Lewis
A esta altura, son muchas las biografías de C. S. Lewis, muchas de ellas excelentes. Pero nadie como su hermano para darnos una perspectiva más cercana, más intimista, si se quiere, del insigne inglés. Y esta memoria cuenta con una ventaja adicional: es tan sintética cuanto sentida. Con leerla (y, tal vez, ver "Tierra de Sombras") uno se compenetra lo bastante con "Jack" de tal modo que, casi, casi, puede empezar a llamarlo así.