Desde los tiempos de la contrarreforma, los católicos han sido más o menos inducidos a desconfiar de la lectura directa, personal, de las Escrituras. "Cosas de protestantes". Y sin embargo... no es así. Hay un modo requetecatólico de leer la Biblia, sea usted simple laico o cura teólogo, lo mismo da. Así lo explica Albert Frank-Duquesne, un simple laico... (je, je).