Por John H. Newman
Es un asunto del que nadie habla... y deberían, pues la Escritura no se cansa de señalar al mundo como enemigo nuestro. Especialmente, Cristo Nuestro Señor. Pero no, y la mayoría de los cristianos tiene una idea vaga, nebulosa, confusa e imprecisa de qué cosa es, y por qué es tan peligroso, uno de los tres enemigos del alma, etcétera. Seguramente, no por casualidad. Y luego, están los que "se apartaron" del mundo, "lo dejaron" porque se hicieron curas, o monjas, o no sé qué. ¿No me digan? Newman tiene qué decir para los que así piensan también, no vayan a creer.