Al final de su famoso libro, "Ortodoxia", Chesterton adivina cuál es el enorme, gigantesco, secreto de Cristo: su alegría, dice él. Pero Frank-Duquesne va más allá, y la pone incluso en medio de su Pasión. De unos años a esta parte, en casa se lee este texto todos los viernes santo y viera usted... hasta los más chicos parecen entender de qué se trata el júbilo de Nuestro Señor.