Por Evelyn Waugh
"Antes la Pascua significaba tanto para mí, pero desde que el Papa Juan y el Concilio destruyeron la liturgia voy por obligación". Toda la agudeza, humor astringente, sentido crítico, petardismo y general inteligencia de Evelyn Waugh aparecen en estas cartas recientemente halladas en las que se concentra en las reformas litúrgicas ¡anteriores a 1966! Para él, como para tantos de nosotros, asistir a misa se había convertido en una amarga prueba. A días de la Pascua de ese año, le escribió a una amiga: "Todavía no me he rociado con nafta y prendido fuego, pero ahora me aferro a la Fe tenazmente, sin gozo alguno. La asistencia a la Iglesia es un puro alarde de deber. No viviré para verla restaurada." Y en efecto, esa misma Pascua de 1966, falleció. Pero hubiese vivido cuarenta años más y tampoco...